Capítulo 3º. Cangrejo rojo americano. Procambarus clarkii
Nombre científico: Procambarus clarkii (Girard, 1852)
Nombre común: Existen gran variedad de nombres comerciales como cangrejo rojo americano, cangrejo de las marismas o cangrejo de Louissiana.
Clasificación:
Orden: Decápoda
Familia: Cambariadae
Género: Procambarus
Especie: P. clarkii
Procambarus clarkii
Distribución en España:
Su propio nombre le delata. El Procambarus clarkii o cangrejo rojo americano, es autóctono de la cuenca del río Mississippi, no obstante este decápodo, con un poco de ayuda por parte del ser humano, se ha convertido en la especie más exitosa de su género. En la década de los 70 en España se dieron varios intentos de aclimatar diversas especies exóticas de cangrejos de río con objeto de crear poblaciones reproductoras comercialmente explotables. Este marco tan favorable para la introducción de especies exóticas se debía al deterioro de las poblaciones de cangrejo autóctono junto al beneficio económico que se pretendía obtener de la explotación de las mismas.
Juvenil P. clarkii
La primera importación de Procambarus clarkii en España se dio en 1973. Se importaron desde Louissiana a una finca en el sur de Badajoz donde se aclimataron correctamente. Al año siguiente, con ayuda y permiso institucional, junto con otro lote aun mayor también traído de USA se liberaron en los arrozales de las marismas del bajo Guadalquivir. Esta zona no se consideraba adecuada para el cangrejo autóctono por lo que se concluyó que no existiría un gran impacto por competencia directa, pero no se tuvo en cuenta la plasticidad de esta especie que rápidamente empezó a colonizar de forma espontánea canales y zonas acuáticas adyacentes al año siguiente de su introducción. En los años sucesivos el cangrejo rojo se lanzó a una conquista imparable de casi todas las cuencas del sur, centro y levante de nuestra península. ¿Cómo lo consiguió? La plasticidad y resistencia de esta especie son sus mayores características, por lo que se ha adaptado a casi todos nuestros ríos. Si sumamos su capacidad de desplazarse kilómetros fuera del agua, su potencial reproductivo y tolerar aguas salobres o sequías, además de recibir en el pasado la ayuda del hombre, su conquista de territorio ha resultado realmente fácil. Esta expansión natural se ha visto favorecida por translocaciones por parte de administraciones y pescadores con el fin ampliar el área de pesca de esta especie, teniendo en cuenta los beneficios y la facilidad de conseguir animales vivos, ya que estos se presentaban así en los mercados, es la explicación más factible para la rápida expansión de esta especie. Así llegamos a la década de los 80 en la que tenemos a este invasor americano en casi todas las cuencas fluviales de nuestro país (exceptuando tramos altos de ríos de aguas frías) y en todas las pescaderías de nuestros mercados. Finalmente en los 90 colonizaron las islas Baleares y Canarias.
Observaciones:
Especie de cangrejo muy resistente y prolífico dañan las poblaciones autóctonas de invertebrados acuáticos, peces, anfibios, ya que devoran, tanto puestas, como renacuajos o individuos adultos; pueden dañar arrozales o entrar en competencia directa por la alimentación con especies tan diversas como anátidas o peces fitófagos que se alimentan de la vegetación sumergida. Especie portadora de la afanomicosis, letal para los cangrejos autóctonos.
Incluida en el Catálogo español de especies exóticas invasoras.
Capítulos anteriores:
Capítulo 1. El guppy. Poecilia reticulata.
Capítulo 2. El chanchito. Australoheros facetus